Combustibles Reciclados de Emisiones Cero
Resíduos aprovechados para el transporte
Resulta innegable que nos enfrentamos a un cambio de paradigma en el ámbito de la movilidad. El modelo de combustibles basados en el monopolio técnico y económico de los recursos fósiles (sobre todo gasóleo y gasolina) presenta signos evidentes de agotamiento, y aparecen continuamente alternativas basadas en fuentes renovables, tecnologías más eficientes y menos lesivas para el medio ambiente.
Coches eléctricos, biocombustibles, biometano, etc., son, a pesar el enorme desarrollo pendiente, realidades desde el punto de vista técnico y se han constituido en alternativas a la movilidad tradicional. Es difícil predecir si en el largo plazo asistiremos a un nuevo modelo copado por una única tecnología pero, en el medio plazo, parece claro que veremos la convivencia de varias de ellas, debido a que presentan diferentes ventajas e inconvenientes que las hacen más o menos adecuadas para determinados usos.
En este contexto, es destacable el interés que en los últimos años han suscitado los combustibles reciclados; esto es, combustibles obtenidos a partir de residuos de naturaleza orgánica. Si bien esta definición engloba al bioetanol y al biodiésel, el mayor potencial de crecimiento lo presenta el biometano, ya que los dos primeros necesitan materias primas de mayor calidad para su producción.
Pero, ¿qué es el biometano? En Europa son comunes las plantas de digestión anaerobia, en las que la materia orgánica se fermenta en ausencia de oxígeno, obteniéndose biogás, que está compuesto en aproximadamente un 60% de metano y un 40% de dióxido de carbono. Un gas de estas características tiene un poder calorífico interesante que se ha aprovechado tradicionalmente en la obtención de calor y/o electricidad, pero insuficiente para alimentar un vehículo de prestaciones medias. Para que el biogás pueda alcanzar una concentración en metano del 95%, y denominarse así biometano, existen varias alternativas:
- Tecnologías que eliminan el CO2 de la corriente de biogás: membranas, stripping, etc.
- Metanación. Reformado del CO2 con hidrógeno para transformarlo en más metano.
Cada una de estas alternativas presenta, evidentemente, posibilidades y matices distintos. La tendencia actual en upgrading, por ejemplo, consiste en utilizar el CO2 extraído como fuente de crecimiento vegetal, o bien como bloque químico para obtener productos de interés en la industria (pinturas, alimentación, cosmética, medicina, etc.).
En lo que se refiere a movilidad, el biometano se puede emplear en motores de combustión de forma análoga al gas natural, por lo que vehículos de todo tipo están ya presentes en el mercado: Ford, Volvo, Volkswagen, Iveco o Mercedes-Benz son algunas de las marcas que disponen de turismos, pero también vehículos de reparto y camiones. Incluso se están desarrollando desde hace años vehículos agrícolas adaptados.
Como en todo lo referido a la digestión anaerobia, son los países nórdicos los que han dado un salto más importante en lo referente a biometano, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo. Alemania, Suecia y Suiza cuentan con una red de gasineras importante y una implantación considerable, con experiencias comunitarias de gran interés en marcha, aunque no exentas de contratiempos, como en el caso de Goteborg.
En cualquier caso, el biometano como combustible vehicular es una alternativa sólida y consolidada que cuenta con notables casos de éxito. Así lo han detectado, por ejemplo, importantes grupos empresariales del sector alimentario en Reino Unido. Coca Cola, Sainsbury o Tesco disponen de plantas de generación de biometano a partir de sus propios residuos, combustible que utilizan en sus flotas de vehículos. Se desarrollan así modelos de auténtica economía circular que, además del evidente impulso publicitario y la reducción de emisiones de GEI, reportan mejoras significativas a las cuentas de resultados.

Figura 1 – Planta de biometanización y gasinera del grupo Coca Cola en Enfield (Reino Unido), con capacidad para 14 camiones. Fuente
Pero también al sur de los Pirineos encontramos proyectos de interés y claros avances en este sector. Bien conocido es el caso del vertedero de Valdemingómez, en Madrid, proyecto pionero en nuestro país que genera biometano mediante el tratamiento de hasta 4.000 Nm3/h de biogás, que se genera a partir de los residuos municipales. El biometano se emplea utiliza de dos formas diferentes; por un lado se inyecta a la red de gas natural, y por otro se destina a suministrar combustible a 405 autobuses urbanos (25% de la flota).

Figura 2 – Planta de biometanización de Valdemingómez, en Madrid. Fuente
Otros proyectos desarrollados en los últimos años son los de obtención biometano a partir de biogás de vertedero en Vacarisses (Barcelona), o de biogás de depuradora en la EDAR de Murcia Este.
En Galicia encontramos proyectos muy interesantes como el que Energylab y Naturgy, lleva a cabo en el vertedero de Bens (A Coruña), que presta servicio a A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros. El biometano que se produce se destina a un autobús urbano y a varios vehículos de la propia instalación. Actualmente se encuentra en una fase de avanzado desarrollo en la cual participa Norvento.

Figura 3 – Autobús urbano alimentado por biometano repostando en el vertedero de Bens (A Coruña). Fuente
Los combustibles reciclados, y especialmente el biometano, han venido para quedarse. La posibilidad de obtener combustible a partir de residuos que presentan un coste de gestión elevado es un interesante acicate para las grandes industrias alimentarias y administraciones públicas, aunque queda claro que queda aún un largo camino por recorrer y que su implantación presenta retos considerables. Sea como fuere, en el medio plazo el biometano será un actor protagonista en el ámbito de la energía y del transporte si mantenemos el objetivo de tener una economía descarbonizada en el año 2050.
Referencias
- The Coca-Cola Enterprises Biomethane Trial Report: descarga pdf
- El biometano: una opción sostenible para el transporte de mercancías alimentarias: descarga pdf