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Desde los comienzos de la generación eléctrica, la escala de las centrales de generación ha tenido un rol muy relevante en la reducción del coste de la energía producida. Hasta hace unos pocos años, las únicas inversiones en producción eléctrica que tenían lugar eran grandes plantas fósiles, nucleares o hidráulicas que requerían inversiones equivalentes a cientos de millones de euros cuando menos. Esas grandes inversiones han dado lugar a la existencia de pocas empresas de enorme tamaño, el requerido para soportar financiera y operativamente los activos de generación.
La aparición de fuentes renovables para la generación eléctrica como eólica o solar abrió la puerta a nuevos contendientes en forma de pequeños productores independientes de electricidad. La evolución de las tecnologías de generación renovable ha hecho que, más allá de permitir inversiones menores que las de las grandes plantas de generación, también hace viables instalaciones de tamaño muy pequeño. Si quieres conocer la evolución de los costes de estas tecnologías en los últimos años y su proyección para los siguientes, entra aquí. Así nace la generación distribuida, rompiendo con la exclusividad tradicional de las grandes compañías de generación, al hacer innecesario realizar una inversión enorme para disfrutar de energía a un precio competitivo. Por eso, consideramos que la energía del futuro será independiente porque permitirá, y ya permite, desarrollarse en un mercado con un mayor número de participantes y con una mejor competencia.
¿Cómo se desplegará la generación distribuida? En principio, nacerá como fuente de generación adosada al sistema eléctrico ya existente, tanto a escala doméstica como industrial. Posteriormente, se irá incorporando elementos tales como baterías, que permitirán a sus usuarios ganar capacidad de gestión y de negociación con el sistema eléctrico. Y, poco a poco, se constituirán pequeñas redes -conocidas como microrredes- que integrarán fuentes de energía renovable junto con tecnologías de almacenamiento, y permitirán a los usuarios reducir e incluso anular su dependencia de la red eléctrica principal.
Se avecinan tiempos de cambio en el mundo de la producción de la electricidad con un equilibrio de poderes muy diferente, se avecina la Energía 4.0.