Nuestras fuentes de energía se imbricarán con nuestras viviendas, parques e infraestructuras como si fueran parte de ellas.
Durante los últimos años, la presencia de fuentes de energías renovables en los sistemas eléctricos ha pasado de ser algo anecdótico a ser una realidad creciente y palpable para todos. Tanto en los países avanzados como en aquellos en desarrollo, la generación eléctrica renovable ya cuenta con cierto peso en el mix energético. No nos sorprende toparnos con un parque eólico o una planta solar de gran tamaño recorriendo las carreteras, ya las hemos asimilado como parte del paisaje rural.
No es así en las zonas urbanas, donde la presencia de fuentes renovables es aún limitada. Existen razones naturales para que así sea como que el recurso existente, por ejemplo: solar o eólico, suele estar limitado por la presencia de obstáculos. También existen razones económicas ya que el espacio es más caro y estéticas, puesto que pueden percibirse como invasivas por los ciudadanos. A medida que las tecnologías evolucionan y se convierten en más avanzadas y más competitivas en coste y que el compromiso con la sostenibilidad medioambiental crece más y más, la presencia de fuentes renovables en zonas urbanas tiene más sentido y pasa a ser una necesidad.
El 60% de la electricidad mundial se consume en edificios, concentrados en su mayoría en dichas zonas urbanas. La generación eléctrica in-situ está cada vez más presente en nuevos edificios, en algunos casos por imposición de la regulación local, en otros por el compromiso medioambiental de sus promotores y, en otros, por pura rentabilidad económica. En nuevos edificios, la integración se planifica desde el inicio de su concepción, siempre tratando de que respete la belleza y utilidad arquitectónica. Con ese objetivo, surgen tecnologías que permiten integrar fuentes de energía perfectamente camufladas. Cada día hay más ejemplos de este tipo, como las tejas solares de Tesla o la tecnología de Solaroad para integrar fotovoltaica en carreteras.
Desde Norvento trabajamos en acelerar el desarrollo de los edificios y ciudades como actores principales del sistema energético del futuro.